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EDUCACION ESPECIAL

VÍCULO MADRE-HIJO ...” Una mujer, nuestra madre, es el primer ser con quien entramos en contacto…”

La denominada “formación del vínculo” fue una teoría introducida por los pediatras Kennell y Klaus a finales de los años setenta. Señalaba la importancia vital que tiene el contacto del niño recién nacido, no sólo con su madre, sino también con su padre, entre las pocas horas de nacido y los primeros días de vida

La relación entre la madre y el hijo es compleja e implica numerosos intercambios de las dos partes.

Desde que el niño está en el vientre la madre empieza a relacionarse con él: siente sus movimientos, sus pataditas, le habla y comienza a pensarlo e imaginarlo. Posteriormente cuando el bebé nace, la madre tendrá la necesidad de tenerlo en sus brazos, de contemplarlo, acariciarlo, mecerlo y protegerlo. El contacto corporal, el intercambio de miradas y sonrisas entre la madre y el bebé, sumadas a las expresiones de afecto, irán formando el vínculo madre-hijo. Este lazo será la base sobre la cual se desarrollarán los demás vínculos que establecerá el ser humano a lo largo de vida.

Según Harlow y Harlow (1966) distinguen en la diada madre- hijo dos sistemas afectivos: por un lado el sistema afectivo maternal o materno-filial, es decir las relaciones que se establecen entre la madre y el  niño y por el otro, el sistema afectivo filio- maternal.  Este sistema afectivo-maternal es la relación que  se establece entre el niño y la madre y  hay que considerar separadamente, porque no es una relación simétrica sino una relación que puede considerarse como recíproca.

…” Santi llorisquea, su madre le prepara una mamadera, llora, la mama intenta calmarlo, le juega, le canta, él la mira atenta, pero al instante llora de nuevo. Toma la mamadera en brazos de la mamá, ella le habla y acaricia su cabello, Santi mira atento y le sonríe con la mamadera en la boca, con su mano toca el pecho de su madre, la madre festeja…” 

El vínculo se desarrolla como consecuencia de las repuestas de la madre ante las conductas innatas del niño. Desde que él nace, empieza a interactuar con la madre a través del contacto piel a piel, las miradas y la interacción entre ambos en el momento de la lactancia.

…”Al estar en brazos de su madre el niño se sentía molesto, llora y se quejaba, entonces su mamá, comienza a darle el pecho, mientras lo hacia lo acariciaba, acomodaba su ropa, le cantaba…”

…” se puede observar que la niña comienza a buscar el pecho de su madre, la acaricia y finalmente su madre comienza a amamantarla. Durante este momento la comunicación visual que se establece en la diada es positiva. Ambas madre- niña se miran. La niña responde a la mirada de su madre y la madre responde a la mirada de su hija…”

El bebé empieza a reconocer y diferenciar a la persona que lo acompaña y lo cuida siempre.  Posteriormente mostrará preferencia por ella, estará contento con su compañía y se disgustará en su ausencia. Éstas son las manifestaciones que indican el desarrollo de la relación entre la madre y su hijo, que ejerce una influencia selectiva sobre determinadas potencialidades del niño, constituyéndose, a través de la respuesta del niño, de caricias, de risas, de la voz, etc., la conducta de apego: Se inicia una díada que permitirá que se desarrollen las características de su personalidad.

…luego de unos minutos Juana se aleja unos metros, sin embargo necesita  tener un seguimiento visual de su madre. Cuando ésta se levanta a tirar unos papeles al cesto de la basura (ubicados unos pasos mas allá de la silla que ocupaba) Juana se molesta, llorizquea y corre hasta su madre…”

 

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